El papel del gobierno federal y la intervención de Trump en los últimos días, previo a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, será esencial para ganar la confianza de esta población, compartió el politólogo estadounidense Mark Jones.
En Carolina del Norte, un estado clave por no mostrar una tendencia ni para el Partido Demócrata o Republicano, dependerá de la percepción de los residentes sobre la respuesta y ayuda del Gobierno de Joe Biden a los estragos del huracán Helene. El fenómeno arrasó en el territorio en septiembre y, de acuerdo con un informe del Departamento de Seguridad Pública de Carolina del Norte, se confirmaron 95 fallecidos y 26 personas desaparecidas en el estado.
«En el caso de Carolina del Norte es más simple porque el gobierno federal está en manos del Partido Demócrata y el gobernador [Roy Cooper] es demócrata. Si la gente está enojada, culpará a los demócratas y votará por los republicanos», indicó Jones.
«Esto sucederá con los que puedan llegar a las urnas, mucha gente murió y otra solo está amparada [en programas] y no podrían participar», recalcó.
Florida, aunque no es de los estados claves, sí es otro territorio golpeado por el huracán Milton desde principios de octubre. En este sector las autoridades reportaron 16 víctimas mortales.
«En Florida el gobernador republicano Ron DeSantis es muy popular, pero es posible que haya una reacción negativa contra él, siempre depende de la respuesta del estado, pero en caso de que el enojo sea dirigido al gobierno federal, eso es malo para Kamala Harris y el Partido Demócrata», profundizó el politólogo.
Otro aspecto relevante para los comicios es que es más la participación de los adultos que de los jóvenes en Estados Unidos.
«Un esfuerzo que hace el Partido Demócrata cada cuatro años es movilizar a los jóvenes para salir a votar, porque ellos suelen votar más por los demócratas que por los republicanos», explicó Jones.
Sin embargo, el escenario para este año es más desafiante, la encuesta GenForward de la Universidad de Chicago detalla que el entusiasmo inicial por Harris entre los jóvenes votantes parece comenzar a estancarse.
Harris está a la cabeza con el 47 % del apoyo de los votantes de la Generación Z y los millennials, frente al 35 % que respalda a Trump.
Pese a su ventaja, a Harris le ha sido difícil igual el apoyo que recibió Biden entre los votantes menores de 30 años durante las elecciones de 2020, especialmente entre los estadounidenses de color.
Seis de cada 10 jóvenes afroamericanos está a favor de Harris, pero la encuesta de hace cuatro años con Biden en la misma posición arrojó que más de siete personas de cada 10 los apoyaban.
«Ese apoyo disminuyó durante la presidencia de Biden y Harris no ha podido recuperarlo. Harris necesita a los jóvenes votantes de color para ganar», a criterio de la organización sin fines de lucro Radio Pública Nacional.
«Creo que, de todos modos, entre los jóvenes votantes de color existe una especie de sentimiento de indecisión sobre la eficacia de la democracia», dijo la profesora de la Universidad de Chicago que fundó y se desempeña como directora ejecutiva de la encuesta GenForward, Cathy Cohen, en el estudio compartido por la organización.
La encuesta se llevó a cabo a más de 2,300 personas blancas, negras, latinas y asiático-americanas e isleñas del Pacífico a menores de 40 años, del 26 de septiembre al 6 de octubre.