El Salvador se ha destacado por su transformación al eliminar casi por completo a las pandillas, que por muchos años mantuvieron al país como el más inseguro y violento de la región. Sin embargo, en los últimos años, el país ha registrado la tasa más baja de homicidios en la región, para el 2023 fue de 2.4 y la proyección para 2024 es cerrar con 1.5.
Caso contrario sucede para otros países de Centroamérica. Por ejemplo, en Costa Rica se cometió, el año anterior, en promedio un asesinato cada 10 horas, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de dicho país. Al finalizar el 2023, Costa Rica registró una tasa de 12.9 homicidios por cada 100,000 habitantes. Mientras que, para Guatemala y Honduras las cifras para el cierre del año pasado fueron más alarmantes sumando más de 5,000 homicidios. Ambos tienen tasas de 17 y 35, respectivamente.
Dicha situación se mantiene en el tiempo transcurrido de este 2024, Guatemala registró en los primero ocho meses del año 1,585 homicidios, según el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
Medios locales de esa nación también han informado del alza de extorsiones y robo a viviendas para este año. Hasta julio, autoridades registraron 13,284 extorsiones en todo el país.
Desde el 2023, en Guatemala transcendió que la inseguridad ha provocado el cierre de varios negocios y sucursales de cadenas de restaurantes en diversas zonas del país debido a los incrementos de extorsiones y robos. Un estudio del año pasado detalló que el 75% de empresas fabricantes y distribuidoras de alimentos son víctimas de extorsión desde hace más de 3 años.
En Honduras la situación es similar, de acuerdo con el informe, Estado de País: Seguridad y Justicia, de la Asociación para una Sociedad más Justa, detalla que en 2023, 1 de cada 10 hondureños fueron víctimas del delito de la extorsión.
El sector transporte es de los más afectados en ambos países. Se estima que entre 2010 y 2024 han sido asesinados más de 5,000 transportistas que se encontraron acorralados entre la extorsión y la muerte.
Entre los países inseguros está Costa Rica que luego de ser uno de los países con seguridad aparentes y que encabezó la lista de las naciones «más felices» de Latinoamérica, según el Informe Mundial de la Felicidad de la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, se ha convertido a uno de los más violentos. Terminó el 2023 con 907 homicidios, lo que afirma un alza de violencia provocada por narcotraficantes y criminalidad organizada.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica promedió un asesinato cada 10 horas, el dato representa incremento del 37%. Para este año la situación de inseguridad se mantiene, entre el 1 de enero al 10 de septiembre hay un promedio de 2.3 homicidios por día.
Apoyo regional
La disminución histórica de homicidios que atraviesa El Salvador como resultado de su modelo de seguridad lo ha convertido en un referente a escala internacional, por lo que muchos países se han interesado en conocer el modelo para combatir la delincuencia en sus regiones.
Funcionarios de Argentina, Estados Unidos, Guatemala, Perú, Ecuador, Chile, Honduras, Brasil, Estados Unidos y otros han visitado el país y se han reunido con autoridades para informarse sobre el desarrollo de las estrategias.
Honduras fue uno de los primeros países que acordaron implementar un régimen de excepción lo que provocó una leve disminución de criminalidad y aún se sigue prorrogando la medida legal en 226 de los 298 municipios.
Recientemente, también la ministra de seguridad de Argentina, Patricia Bullrich destacó la firma de un acuerdo entre ambas naciones para luchar contra el narcoterrorismo.
«En Argentina estamos aplicando medidas firmes y decididas contra el crimen organizado y las bandas narcos, inspirados por el exitoso Modelo Bukele. No vamos a permitir que aquellos que por años les robaron la paz y la seguridad a nuestra gente sigan destruyendo nuestras calles. Vamos a fondo», dijo la funcionaria.
Hace un año, Errol D. Toulon, sheriff, y Kevin T. Catalina, subsheriff del condado de Suffolk, en Nueva York, Estados Unidos, visitaron El Salvador para constatar las medidas de seguridad implementadas y expresaron su impresión por las estrategias efectuadas y aseguraron que hay «muchas cosas» que les gustaría replicar en su estado.
Cambios irrefutables
La seguridad de El Salvador ha potenciado otros sectores, especialmente la economía y el turismo. Para el 2023, el país recibió a más de 3.4 millones de visitantes internacionales.
Según las estadísticas del Ministerio de Turismo (Mitur), la cantidad de viajeros que llegaron al país dejaron alrededor de $3,793 millones en concepto de divisas, es decir, un 43 % más respecto a lo recibido en 2022 cuando se registró $2,646 millones.
Para 2024, la proyección de visitantes internacionales es de 3.8 millones, aunque la cifra podría ser mayor, según ha indicado el Mitur.
De igual forma, la seguridad ha revalorizado el sector vivienda de zonas a nivel nacional que antes eran asediadas por pandillas.
El Gobierno ha explicado que la inseguridad ya no es el principal problema de El Salvador. Bukele ha afirmado que en el desarrollo de su segunda gestión su objetivo principal será impulsar la economía.