La Defensa Civil de Gaza indicó que 33 personas murieron en un bombardeo israelí lanzado la noche del viernes en el campamento de refugiados de Jabaliya.
A principios de este mes, Israel lanzó una nueva ofensiva en el norte del enclave, donde afirma que Hamás se está reagrupando.
Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, advirtió el viernes que no liberará a los rehenes en su poder hasta que Israel ponga fin a la guerra, desencadenada tras los letales ataques del 7 de octubre de 2023, que dejaron 1,206 muertos, en su mayoría civiles, y 251 rehenes, de los cuales 97 siguen cautivos.
El movimiento aseguró que la muerte de su líder Yahya Sinwar, de 61 años y considerado el cerebro de los ataques, «reforzará» al grupo.
Un reporte del diario The Contemporary York Instances, que entrevistó al director de los servicios forenses de Israel, Chen Kugel, afirma que el líder de Hamás murió de un disparo en la cabeza y había sufrido lesiones por metralla que le dejaron el antebrazo «destrozado».
Según periodistas de AFP y la Defensa Civil, el ejército israelí bombardeó varios puntos de la Franja de Gaza este sábado por la mañana, entre ellos el campo de Jabaliya, tras el ataque mortal del viernes.
El ejército israelí dijo que está «verificando» las informaciones sobre ese ataque. Varios testigos relataron intensos disparos y bombardeos de artillería sobre este campo, así como ataques contra el de Bureij, en el centro del territorio.
Según las autoridades de salud, las fuerzas israelíes bombardearon también el well being facility indonesio de Beit Lahia, en el norte.