El Estadio Atlético Las Delicias vio a un equipo santaneco comandado por el experimentado entrenador Nelson Ancheta que resumió su juego en la practicidad de anotar y esperar.
Esa estrategia fue un cerrojo que Alianza no pudo descifrar y se quedó relegado al subcampeonato.
En parte de la desilusión alba obedeció a qué la diosa Fortuna no estuvo de su lado, y con más de 5 llegadas no rompieron el marco tigrillo.
FAS encontró en el primer tiempo el único tanto con la firma de Wilber Menjivar al minuto 17.
Precio a esa llegada, FAS había anunciado sus intenciones al 13′, con un tiro libre que pasó rozando el travesaño pero que no tenía boleto de entrada a la red.
El tanto de Menjivar fue una mezcla de suerte y viveza, especialmente por el error de la zona defensiva y la portería aliancista, que fueron superados con un rebote a la espalda, definido por el atacante santaneco.
Alianza insistía por las bandas, pero FAS aguantaba y dejaba que el tiempo cayera como arena en un reloj.
El primer tiempo finalizó, entre la incertidumbre fasista por buscar un gol de tranquilidad, y un Alianza que preparaba un arsenal para la segunda parte.
Con 45 minutos para la hombrada, la oncena blanca apostó todas sus cargas para dinamitar el cerrojo azulgrana, pero la defensa tigrilla fue infranqueable.
Los aficionados albos gritaban que llegara el tanto, pero las aproximaciones quedaban en sustos de las graderías.
FAS aguantó y esperó, pero esa estrategia se desvaneció como castillo de naipes al 90+5, cuando Diego González puso el empate 1-1 que obligó a ir a tiempo extra.
En el cuadro tigrillo ese tanto dejo un sabor amargo, porque el tiempo extra sería una batalla por definir el trofeo.
FAS insistía en esperar y atacar, pero esa estrategia ya no rendía frutos y el partido tuvo que ir a penales para sacar un ganador.
En esta instancia el equipo santaneco fue más certero al anotar sus 4 disparos, con dos yerros de los aliancistas, consiguiendo una alegría para Santa Ana.