El proyecto, que representa una inversión de $61.2 millones, incluye infraestructura moderna con dos sótanos, cuatro niveles y una azotea, además de áreas especializadas en Nefrología, Cardiología, Hematología y Oncología. También contará con 87 consultorios, 44 salas de procedimientos y diversos espacios diseñados para mejorar la calidad de la atención médica.
Bukele reconoció que la obra ha tomado más tiempo del previsto, pero aseguró que la transformación del hospital será una realidad en poco tiempo. “Nos tardamos un poco más de lo que hubiéramos querido, pero ya casi”, señaló.
El mandatario ha defendido la reconstrucción del Rosales frente a críticas de la oposición, argumentando que las antiguas instalaciones no eran aptas para la atención médica. “Nos critican diciendo que estamos destruyendo el ‘patrimonio’ del Rosales, pero cualquiera que lo haya utilizado sabe que era un lugar tenebroso. Ningún salvadoreño debería ser atendido en esas condiciones”, expresó.
La obra es ejecutada por la Dirección de Obras Municipales (DOM) con jornadas de trabajo en tres turnos para garantizar su finalización. Con la modernización del Hospital Rosales, el gobierno busca fortalecer el sistema de salud y ofrecer a la población instalaciones adecuadas para la atención médica.