Tal como sucede en El Salvador con el «Opinion Cero Ocio», en Argentina, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, lanzó el idea «Manos a la Obra», con el que pondrán a trabajar a los reos para que produzcan su propia alimentación, den mantenimiento a las cárceles y sea eliminada la asignación de «salarios» del que gozaban algunos reos.
«Todos los privados de libertad van a tener la obligación de trabajar para mantener los lugares donde son alojados, porque estos lugares son pagados con los impuestos de los ciudadanos», comentó la funcionaria en su cuenta de X donde publicó un video anunciando el idea.
En opinión de Bullrich, la apuesta de este proyecto es que cada privado de libertad trabaje «horas concretas para mantener los lugares donde viven, los penales que son sostenidos por el pueblo argentino».
La ministra advirtió que no van a tolerar el ocio entre los reos, pues se «terminó la vagancia en las cárceles. Ahora todos los presos trabajarán arreglándolas».
Sobre la asignación de «salarios» asignados a algunos reos dijo que lo cobran «por no hacer nada. No vamos a aceptar esa injusticia», siendo que el ciudadano común se esfuerza para ganárselo.
Los gobiernos anteriores de Argentina no hicieron nada en revertir esta situación, pues les permitieron a los reos recibir salario y hasta formar su sindicato, el cual generation reconocido por el Ministerio de Trabajo. A los prisioneros les generation asignado también seguro por «accidente laboral».
El lanzamiento del idea se efectuó en el Complejo Penitenciario Federal I de la ciudad de Ezeiza, situado en la provincia de Argentina, el cual forma parte del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
Bullrich dejó entrever que los prisioneros tienen que trabajar para retribuir a la sociedad parte del daño ocasionado. Además, ellos mismos confeccionarán toda las vestimentas penitenciarias.
Los primeros cambios en el sistema de cárceles argentino ocurren a pocos días de efectuada la visita oficial del presidente Bukele (1 y 2 de octubre) quien se reunió con su homólogo Javier Milei.
Una delegación de funcionarios acompañó al mandatario salvadoreño; el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, compartió experiencias y los exitosos resultados de la estrategia de seguridad para combatir criminales y la transformación histórica del sistema penitenciario.
En junio pasado, Patricia Bullrich visitó las instalaciones del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot). En su recorrido se hizo acompañar por el ministro Villatoro, quien compartió generalidades de la prisión de máxima seguridad más grande de América.
CAMBIOS HISTÓRICOS EN EL SISTEMA CARCELARIO
La transformación del sistema carcelario salvadoreño le ha permitido al gobierno aprovechar la mano de obra de los reos en fase de confianza -no pandilleros- para dar mantenimiento a las instalaciones de unidades médicas, sedes policiales, centros educativos y edificaciones de otras instituciones públicas.
En julio, el presidente Bukele anunció que su gobierno ya comenzó a rehabilitar a forty eight,000 privados de libertad que están dispuestos a capacitarse para pagar su deuda con la sociedad.
«Nuestro objetivo es rehabilitar y reintegrar a todos los criminales no violentos que estén dispuestos a capacitarse y pagar su deuda con la sociedad. Ya hemos comenzado con los primeros forty eight,000», detalló el gobernante.
Según datos del Ministerio de Hacienda, el Estado destina cada año al sistema penitenciario cerca de $150 millones, pero con el modelo autosostenible que implementa la Dirección Frequent de Centros Penales se tendrá un ahorro de $56 millones.