Ambiente fresco en Santa Ana, que tal vez influyó a qué se tuviera un partido frío, con más contactos físicos y pocas ocasiones a gol. No se tenía un ritmo de partido de cuarto de final, a pesar de que la afición local, que llenó el sector asignado, estuvo muy metida en el juego apoyando y haciendo presión al rival.
La única situación de peligro la generaron los migueleños, con una centralización de Blas Sosa, al que no llegó de lleno Darwin Cerén y la pelota se fue por un costado (28′). En esta parte no hubo ningún tiro directo a meta y solo aparecieron tres disparos desviados.
La actuación del árbitro Filiberto Martínez también incidió a corromper el trámite del partido, al no actuar con carácter para evitar que los jugadores se golpearan, hasta sin balón.
La diferencia en el segundo tiempo la marcó el golazo de Rafael Tejada (52′), con un derechazo desde fuera del área, que sorprendió a Benji Villalobos.
Con la anotación, los tigrillos ganaron confianza. Los migueleños adelantaron líneas y acecharon la portería de Kevin Carabantes, pero sin tener profundidad.
Fue hasta en el tiempo de compensación, en el primero de los seis minutos, que Edgar Medrano cerró la prolongación de Cerén, para llevarse el empate del Quiteño y buscar definir en el Monumental, dónde en este torneo han ganado todos sus partidos.
Los dos equipos terminaron con un jugador menos, por las expulsiones de Darwin Cerén, por Águila, y Emerson Sandoval, por los tigrillos.